miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pandora's Box


Según la mitología griega, la historia de Pandora y su famosa caja, se enmarca dentro del mito de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres.

La historia de Pandora es una venganza de Zeus como parte de un castigo a Prometeo por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego.

Por orden de Zeus padre de los dioses, Hefesto dios del fuego, famoso por sus habilidades, formó la estatua de una hermosa doncella, la propia Atenea. Hermes, el mensajero de los dioses, otorgaría el habla a la bella imagen, y Afrodita le daría todo su encanto amoroso.

De este modo Zeus, bajo la apariencia de un bien, había creado un engañoso mal, al que llamó Pandora, es decir, la omnidotada; pues cada uno de los Inmortales había entregado a la doncella algún nefasto obsequio para los hombres.

 Condujo entonces a la virgen a la Tierra, donde los mortales vagaban mezclados con los dioses, y unos y otros se pasmaron ante la figura incomparable. Pero ella se dirigió hacia Epimeteo, el ingenuo hermano de Prometeo, llevándole una caja regalo de Zeus. En vano aquél había advertido a su hermano que nunca aceptase un obsequio venido del olímpico Zeus, para no ocasionar con ello un daño a los hombres; debía de rechazarlo inmediatamente.

Epimeteo, olvidándose de aquellas palabras, acogió gozoso a la hermosa doncella y no se dio cuenta del mal hasta que ya lo tuvo. Pues hasta entonces las familias de los hombres, aconsejadas por su hermano, habían vivido libres del mal, no sujetos a un trabajo gravoso, y exentos de la torturante enfermedad.

Pero la mujer llevaba en las manos su regalo, una gran caja provista de una tapa. Apenas llegada junto a Epimeteo abrió la tapa y en seguida volaron del recipiente innumerables males que se desparramaron por la Tierra. Oculto en el fondo de la caja había un único bien: la esperanza; pero, siguiendo el consejo del Padre de los dioses, Pandora dejó caer la cubierta antes de que aquella pudiera echar a volar, encerrándola para siempre en el arca.

Entretanto la desgracia llenaba, bajo todas las formas, tierra, mar y aire. Las enfermedades se deslizaban día y noche por entre los humanos, solapadas y silenciosas pues Zeus no les había dado la voz. Un tropel de fiebres sitiaba la Tierra, y la muerte, antes remisa en sorprender a los hombres, precipitó su paso.

La vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen; todos los males del mundo se habían extendido por la tierra y sólo la esperanza quedó oculta en el fondo del arca.



"La parte mas difícil de la evolución es mirar dentro de uno, a menudo vemos cosas que no nos gustan. Esos aspectos no están gravados en piedra, son nuestras decisiones las que dan forma a nuestro destino
-Obi Wan Kenobi


viernes, 16 de septiembre de 2011

Interpretacion Onirica

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en una pequeña localidad de Moravia llamada Freiberg. Su padre fue un comerciante de lana con una mente muy aguda y un buen sentido del humor. Su madre era una mujer activa, y vivaz. Tuvo dos medio-hermanos y otros seis hermanos. Cuando tenía 4 o 5 su familia se trasladó a Viena, donde viviría casi toda su vida.

Freud, un joven brillante, ingresó en la escuela de medicina; una de las pocas opciones para un jóven judio en Viena en esos días. Allí, se embarcó en la investigación bajo la dirección de un profesor de fisiología llamado Ernst Brücke. Freud era muy bueno en el campo de sus investigaciones, concentrándose sobre todo en neurofisiología e incluso llegó a crear una técnica especial de tinción celular. Pero, solo existía un número limitado de puestos y había otros por encima de él. Brücke le ayudó a conseguir una beca de estudios, primero con el gran psiquiatra Charcot en París y posteriormente en Nancy con el que más tarde sería su rival: Bernheim. Ambos estaban investigando el uso de la hipnosis en los pacientes histéricos.

Después de pasar un breve período de tiempo como residente de neurología y como director de una guardería infantil en Berlín, Freud se volvió a Viena y se casó con su prometida de años Martha Bernays. Allí abrió su consulta de neuropsiquiatría, con la ayuda de Joseph Breuer.

Las lecturas y obras de Freud le proporcionaron tanto fama como ostracismo dentro de la comunidad médica. Se rodeó de un buen número de seguidores que más tarde se convertirían en el núcleo del movimiento psicoanalítico.
Desafortunadamente, Freud tenía una gran propensión a rechazar a aquellos que no estaban de acuerdo con sus teorías; algunos se separaron de él de manera amistosa, otros no, estableciendo entonces escuelas de pensamiento competidoras.

Freud emigró a Inglaterra justo antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Viena ya no era un sitio seguro para un judío y más aún de la talla del famoso Freud. Poco más tarde murió de un cáncer maxilobucal del que había sufrido desde hacía 20 años.



La Interpretación de los Sueños


Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado de forma notable el siglo XX. La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama "psicoanálisis".




En esta obra Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.

Freud no inventó exactamente el concepto de mente consciente versus mente inconsciente, pero desde luego lo hizo popular. La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Cuando trabajamos muy centrados en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, algo que hoy llamaríamos “memoria disponible”: se refiere a todo aquello que somos capaces de recordar; aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento, pero que somos capaces de traer a la cosnciencia. Actualmente, nadie tiene problemas con estas dos capas de la mente, aunque Freud sugirió que las mismas constituían solo pequeñas partes de la misma.

La parte más grande estaba formada por el inconsciente e incluía todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales como las emociones asociadas a los traumas





"Que puedas hablar no significa que seas inteligente!
-Qui-Gonn Jin




lunes, 12 de septiembre de 2011

Historia e Histeria

Histeria

La histeria femenina era una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la era victoriana fue el diagnóstico habitual de un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito y “tendencia a causar problemas"

Las pacientes diagnosticadas con histeria femenina debían recibir un tratamiento conocido como “masaje pélvico”—estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al orgasmo, que en el contexto de la época se denominaba “paroxismo histérico” al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.
La historia de la histeria se remonta a la antigüedad: fue descrita tanto por el filósofo Platón como por el médico Hipócrates, y se encuentra recogida antes en papiros egipcios. Un mito de la antigua Grecia relata que el útero deambula por el cuerpo de la mujer, causando enfermedades a la víctima cuando llega al pecho. Esta teoría da cuenta al origen del nombre, pues la raíz proviene de la palabra griega para útero: hystera.

Galeno, importante médico del siglo II, escribió que la histeria era una enfermedad causada por la privación sexual en mujeres particularmente pasionales. La histeria se diagnosticó frecuentemente en vírgenes, monjas, viudas y en ocasiones mujeres casadas. La prescripción en la medicina medieval y renacentista era el coito si estaba casada, el matrimonio si estaba soltera y el masaje de una comadrona como último recurso .




Historia

Los médicos pensaban que la tensión de la vida moderna hacía a las mujeres más susceptibles a desórdenes nerviosos. En los Estados Unidos tales desórdenes de las mujeres confirmaron que estaban a la par con Europa; un médico estadounidense expresó su alegría porque el país estaba “alcanzando” a Europa en la prevalencia de la histeria.

Rachael P. Maines, autor de "The Technology of Orgasm: Hysteria, the Vibrator, and Women's Sexual Satisfaction" ha observado que estos casos eran muy ventajosos para los médicos, dado que no había ningún riesgo de que la paciente muriese pero necesitaba tratamiento constante. El único problema era que los médicos no disfrutaban con la tediosa tarea del masaje. La técnica era difícil de dominar para un médico y podía tomar horas llegar al “paroxismo histérico”.

“La prohibición de la masturbación femenina por no ser casta y el fracaso de la sexualidad androcentrista para producir regularmente orgasmos”

Una solución fue la invención de los aparatos para proporcionar masajes, lo que eliminaba la necesidad del "tratamiento personal". A finales del siglo XVIII en Bath se vendían dispositivos de hidroterapia y a mediados del siglo XIX eran un accesorio popular en los complejos de balnearios de lujo de Europa y los Estados Unidos.Desde 1870 los médicos dispusieron del primer vibrador mecánico (se otorga la autoría del consolador a un médico británico) y en 1873 se empleo el primer vibrador electromecánico en un asilo de Francia. Aunque los médicos de la época reconocían que el desorden provenía de la insatisfacción sexual, parecían reticentes a admitir el propósito sexual de los dispositivos empleados para tratarlo.


A finales del siglo XIX la difusión de la electricidad en el hogar facilitó la llegada del vibrador al mercado de consumo. El atractivo de un tratamiento más barato en la intimidad del propio hogar hizo que el vibrador alcanzase una cierta popularidad. De hecho, el vibrador eléctrico llegó al mercado mucho antes que otros dispositivos esenciales: nueve años antes del aspirador y diez años antes de la plancha eléctrica. Una página del catalogo de la compañía internacional Sears, Roebuck and Company de electrodomésticos de 1918 incluye un anuncio para un vibrador portátil con accesorios, descrito como “muy útil y satisfactorio para el uso casero”.


Histeria Post-Freudiana

A lo largo de los primeros años del siglo XX el número de diagnósticos de histeria femenina decayó. Muchos autores aseguran que se debe a que el pueblo empezó a entender mejor la psicología de los trastornos de conversión.

También se ha argumentado que todo lo que cambió fue la consideración de los médicos. Con tantos síntomas posibles la histeria era un diagnóstico donde caía cualquier estado que no se podía identificar fácilmente. A medida que las técnicas de diagnóstico mejoraron, el número de casos decreció hasta que no quedó ninguno. Muchos casos que se asignaron a la histeria fueron re-clasificados por Freud como neurosis.

El Advenimiento de un tratamiento farmacológico con Fluoxetina, (principio activo del Prozac), lo a marcado como otro icono farmacológico del siglo XX junto con la Aspirina o la Viagra.

"Help me Obi-Wan Kenobi. You’re my only hope"




lunes, 5 de septiembre de 2011

Medicina en fotos


Frontis Medicina UANL



























Clase en Aula 1





Pulmon Derecho de Medicina UANL
























Clase en Aulas Nuevas